Más de 200 emprendedoras, en su mayoría indígenas y cabezas de hogar, participaron en una feria que impulsa la economía local con productos de artesanía, gastronomía y moda. El evento, apoyado por el Ejército Nacional, benefició a cerca de 450 personas.
Más de 200 mujeres del Amazonas, muchas de ellas indígenas y cabezas de hogar, se reunieron en una feria de emprendimiento que celebró la creatividad, la resiliencia y la identidad cultural de la región. Con productos que van desde la gastronomía tradicional hasta la moda sostenible, este encuentro demostró el poder transformador del talento femenino.
Durante el evento, se destacó la participación de iniciativas familiares como Eli Tortas. “Nuestro emprendimiento nació hace seis meses desde el corazón de nuestro hogar, y estamos muy contentos de tener esta exposición que nos brinda el Ejército”, expresó Kilian Martínez. “Gracias a este apoyo, podemos mostrar nuestro trabajo con orgullo y seguir creciendo”.
También brilló el Taller de Artesanías El Jaguar, que participó por segunda vez en la feria. “Este espacio representa la dignidad y el esfuerzo de todas nosotras. Aprovechamos esta oportunidad para promocionar y vender nuestros productos con mucho orgullo”, afirmaron las representantes del taller.
El Ejército Nacional, en colaboración con las comunidades locales, fue clave en la organización de esta feria, reafirmando su compromiso con el desarrollo social y económico del Amazonas. La iniciativa no solo permitió visibilizar el trabajo de las emprendedoras, sino también fortalecer los lazos comunitarios.
En total, cerca de 450 personas se beneficiaron directa e indirectamente del evento, tanto por las ventas generadas como por el fortalecimiento de redes de apoyo entre los distintos emprendimientos participantes. La feria fue una vitrina de oportunidades para decenas de familias que buscan salir adelante mediante el trabajo digno.
Historias como las de Kilian o las artesanas del Jaguar reflejan una realidad alentadora: cuando se abren espacios para las mujeres, florecen proyectos, se activa la economía y se siembra esperanza. En el Amazonas, el emprendimiento femenino es hoy sinónimo de resistencia, identidad y futuro.