- La alerta sanitaria se ha concentrado en varios departamentos de Colombia, pero eso no significa que no debamos vacunarnos contra la fiebre amarilla ni eliminar los criaderos del mosquito transmisor: el Aedes aegypti.
Un total de 87 casos confirmados de fiebre amarilla se han registrado en Colombia desde que apareció el primer contagio a finales del año pasado. La letalidad del virus genera preocupación entre las autoridades sanitarias, que reportan 39 muertes, en su mayoría en zonas rurales, según información del Ministerio de Salud y Protección Social.
El departamento que más preocupa es el Tolima, con 69 contagios: 43 personas han sobrevivido y 26 han fallecido. Solo en lo corrido del año, 25 personas han perdido la vida en esta región. No obstante, cabe resaltar que en el Tolima ya se han vacunado contra la fiebre amarilla más de 400 mil personas, de un total aproximado de un millón 300 mil habitantes.
Las autoridades de salud han manifestado su inquietud por la velocidad de transmisión y por el impacto letal del virus. La distribución de casos por departamento es la siguiente:
Cifras de contagio:

- Tolima: 69 casos (26 fallecidos, 43 con vida)
- Putumayo: 7 casos (5 fallecidos, 2 con vida)
- Nariño: 2 casos (1 fallecido, 1 con vida)
- Caquetá: 2 casos (1 fallecido, 1 con vida)
- Huila: 1 caso (1 fallecido)
- Cauca: 1 caso (1 fallecido)
- Caldas: 1 caso (1 fallecido)
- Meta: 2 casos (2 fallecidos)
- Guaviare: 1 caso (1 fallecido)
- Vaupés: 1 caso (1 con vida)
¿Cómo eliminar el mosquito transmisor de la fiebre amarilla?
El Aedes aegypti, mosquito transmisor de la fiebre amarilla, se reproduce en aguas estancadas, especialmente en ambientes urbanos. Para prevenir su propagación, es importante seguir estas recomendaciones:
- Eliminar criaderos: Vaciar, lavar y tapar con frecuencia recipientes que acumulen agua como baldes, materas, llantas, tanques y bebederos de mascotas.
- Mantener limpias las canaletas y techos: Evitar que se acumulen hojas o basura que puedan obstruir el flujo del agua.
- Tapar depósitos de agua: Los tanques y barriles deben mantenerse bien cubiertos para evitar que los mosquitos depositen sus huevos.
- Cambiar el agua de los floreros y bebederos: Hacerlo al menos cada dos días.
- Utilizar repelentes y mosquiteros: En especial en zonas de alta transmisión, se recomienda el uso de repelente, ropa de manga larga y mosquiteros para dormir.
- Fumigaciones focalizadas: Las autoridades de salud pueden realizar fumigaciones en zonas de brote para reducir la población de mosquitos adultos.
La prevención es clave para frenar la fiebre amarilla. La vacunación, acompañada de medidas de control del vector, puede salvar vidas.