Las expresiones estéticas de los turbantes son una de las mayores muestras representativas del Pacífico colombiano, pues cada patrón y figura cuenta una historia ancestral.
Una de las prendas más hermosas que usan las mujeres del pacífico colombiano, aunque en el Caribe también las usan, son los turbantes. Llenos de colorido hacen que el apreciarlos les permita conocer algo más de los territorios.
El turbante cuenta con miles de años de historia y que las generaciones se han encargado de mantenerlo vivo y mostrarlo ante los demás con un orgullo inigualable.
Los tejidos coloridos son el llamativo principal de este complemento de la moda que caracteriza a la mayoría de mujeres del litoral, que más allá de ser usado como una parte de la vestimenta, es símbolo de poder, respeto y sabiduría hacia las mujeres afrodescendientes.
Pero no es solo la tela que cubre toda la cabeza, el moño también juega un rol importante en la interpretación del turbante, pues se dice que si una mujer lleva en el lado derecho un moño o un lazo, esta es casada. Ahora bien, si el lazo o el moño se ubica al lado izquierdo, esto significa que la persona que lo porta está soltera.
Génesis del turbante
El uso de los turbantes nació en la época de la esclavitud, tiempo en el que las mujeres lo utilizaban para realizar distintas labores que les permitieran conservar y guardar en sus cabelleras semillas y pedazos de oro para evitar que fuesen descubiertos.
Era una prenda casi íntima, y aunque en muchas ocasiones las mujeres fueron perseguidas en las grandes haciendas, la mayoría de las veces lograron sus objetivos, como el de perdurar como familias y mejorar en algo la calidad de vida.
¿Cómo ponerse un turbante?
1-Preparar el cabello: el turbante puede ponerse con el cabello suelto, recogido en un moño bajo o alto, o sobre un gorro base que aporte volumen y asegure la sujeción.
2- Colocar la tela sobre la cabeza: ubique el centro de la tela en la parte posterior de la cabeza y lleve ambos extremos hacia el frente, cubriendo toda la línea del cabello.
3- Cruce los extremos en la frente: cruce las dos puntas, ejerciendo una ligera presión para que el turbante quede firme. Si desea mayor volumen, realice un nudo simple en este punto.
4- Enrolle los extremos: gire cada extremo en forma de espiral para que tomen la apariencia de cuerdas. Esto permitirá dar un acabado uniforme al amarre.
Aunque en muchos lugares del mundo el turbante tiene diferentes significados, vale la pena mencionar que nuestras afrodescendientes preservan en gran parte el simbolismo de esta prenda que es única y que refleja el espiritu combatiene de las mujeres en pro de su conservación.